Paseos
Un Cumpleaños Feliz
El día 30 celebraba mi… 22 cumpleaños… 😉 LOL
Para la ocasión, me regaló Juan un “fin de semana en moto con derecho a cuantas paradas fotográficas deseaba”. Estaba previsto salir el día 01 temprano hacia un destino desconocido (por mí). Fuimos en mi moto, yo de paquete, para disfrutar del paisaje…
Nos levantamos temprano… y viendo que estaba lloviendo bastante, decidimos… volver a la cama hasta una hora después, a ver si paraba. Una hora después nos volvimos a levantar… pero seguía lloviendo. Así que decidimos levantarnos, ir preparando las cosas y ya saldríamos cuando estábamos listos. A eso de las 11h, paró de llover y salió el sol. Fuimos a buscar la moto, pusimos las alforjas, nos pusimos el traje de lluvia por si acaso, y por fin, salimos.
Me dijo Juan que el primer paso era ir “hasta Sant Llorenç de Morunys”. Conozco bien la carretera por haber ido hace unas semanas… así que le podía indicar bien el camino (aunque tenía mapa, soy buen GPS – un GPS un poco histérico a veces, pero GPS igual!). Así que empezamos C58, Manresa, Solsona… Me sorprendió ver montañas nevadas y vistas que no ví hace unas semanas al hacer la misma ruta. O es que entonces no estaban nevadas (había nevado haría 1 o 2 días), o es que al estar conduciendo, no pude ver todos los paisajes que estaba viendo ahora.
Al llegar cerca del cruce que va hacia Sant Llorenç, Juan se paró y me dijo que le parecía que el Googlemaps se había liado… y que mejor tirábamos hacia Bassella para coger la carretera que sube hacia Andorra. Eso hicimos… Y paramos a repostar y comer en el Pans&Company del museo de la moto de Bassella. Allí en el sol de la terraza, ni frío ni calor, se estaba muy bien!
Después de reponer fuerzas, nos fuimos otra vez dirección Andorra, hacia no sabía dónde… Pasamos Coll de Nargó, y más allá yo desconocía hacia donde se podía ir aparte de Andorra… Después de pasar el Plà de Sant Tirs y con la carretera bastante transitada, tomamos repentinamente un desvío a la izquierda… y allí empezó la ruta fotográfica…
La N-260, el “Eix Pirinenc”, en este tramo es una carretera de curvas y más curvas, primero subiendo durante unos cuantos kilómetros, con vistas a valles, cumbres nevadas, más valles, y más cumbres nevadas… Paramos unas cuantas veces a hacer unas cuantas fotos…
Teníamos tiempo, no teníamos horario, de hecho, no miré el reloj en todo el día, y en ningún momento del día supe qué hora era… tampoco adónde íbamos…
Llegamos a Sort. Famosa por repartir muchos premios de lotería… En Sort nos desviamos por la C13 dirección Vielha. Aunque no llegamos a Vielha. En Llavorsí cogimos una carreterita que seguía un barranco, hacía bastante viento. Después de desviarnos por un camino equivocado y dar la vuelta, seguimos y seguimos esta misma carretera hasta que llegamos a un pueblo. Un pueblo de una veintena de casas, un hotelito, y un bar restaurante en frente del hotelito. El hotelito en cuestión por lo visto era dónde nos quedábamos a dormir. Y yo seguía sin saber qué hora era (y tampoco había visto el nombre del pueblo…). Hacía mucho viento, se estaba nublando el cielo, aunque se veía “al final” de la carretera una montaña nevada entre las nubes. Cayó alguna gota. Dejamos la moto aparcada abajo, entramos en el hotel. La habitación tenía una terraza que daba a un río.
Del otro lado del río, un pastor, 3 perros y muchas ovejas. Tras el merecido descanso, fuimos a dar una vuelta por el pueblo, a merendar en el bar “de enfrente”, y a dar otra vuelta por el camino que salía desde detrás del hotel, a lo largo del río.
Como el viento era bastante frío, volvimos al hotel, descansamos un poco, cenamos y descansamos otra vez soñando con los paisajes nevados que nos esperaban al día siguiente.
Nos levantamos temprano, desayunamos (tostadas de pan con tomate con jamón), y una vez hechas las alforjas otra vez, nos fuimos. Habíamos decidido seguir por la misma carretera hasta que se acabara. Seguimos pues por la “Vall de Cardós”, con la misma montaña nevada de frente, y de vez en cuando alguna montaña más que aparecía y desaparecía según el capricho de las curvas. Algunos pueblos típicos acompañaban la carretera.
Llegamos hasta Tavascan, cruzamos el pueblo y decidimos seguir por una carreterita que indicaba una estación de ski (cerrada, pero la carretera abierta). Así que empezamos a subir, tranquilamente ya que la carretera estaba bastante mojada, en la sombra y estrecha, aunque en bastante buen estado.
A unos pocos kilómetros, una parada fotográfica… Menuda cascada!!!
Seguimos subiendo, y subiendo, parando de vez en cuando a hacer fotos. Hasta que llegamos al principio de un muy pequeño pueblo (la estación?), pero se acabó el asfalto, y entre las piedras, el barro y los charcos, decidimos dar la vuelta y regresar. Ya volveremos con una trail!!! 😀
Tras unas cuantas paradas fotográficas más, volvimos hasta Llavorsí. Habíamos previsto seguir por la C13- C28 hasta Vielha, y luego bajar por la C230, hasta el Pont de Suert, y luego N260 hasta la Pobla de Segur, parando a comer en un pueblo donde intentamos parar siempre que queda de camino “a por sus torradas de pan con tomate y embutido de la casa” en un bar-fonda que descubrimos hace unos años por casualidad.
Pero no nos adelantemos…
Empezamos pues a subir por la C13, a medida que íbamos subiendo, veíamos cada vez más nieve. Así que parábamos bastante a menudo…
Subimos y subimos, hasta que nos encontramos “en medio” de la nieve. No podíamos parar de parar :D.
Habría nevado unos días antes, aunque la carretera estaba muy bien despejada por el quitanieve. Carretera con muy buen asfalto, y unas curvas muy bonitas. Paramos varias veces, una de ellas para hacer un muñeco de nieve, que daba un poco de miedo, pero bueno…
La carretera seguía subiendo, hasta que llegamos al Port de la Bonaigua. Había algo de nubes arriba, y bastante aire. Y mucha nieve.
El cartel del puerto del lado “montaña” estaba roto y medio cubierto por metros de nieve. Tras hacer las fotos obligatorias, empezamos a bajar. Del otro lado del puerto empieza “la Val d’Aran”. Y la carretera de bajada estaba en pésimo estado. Algunos tramos sin asfalto, era tierra, barro y baches. Así que bajamos con cuidado, rodeados de paisajes nevados, aunque las cumbres ya un poco nubladas. Llegamos a Vaqueira, estación de ski fea como tan bien las saben hacer… Y seguimos bajando hasta Vielha. En Vielha cogimos el tan famoso túnel (qué frío hacía allí dentro… Un túnel de frío de 5km!!! El único momento de la ruta que pasé algo de frío.). Y hasta el Pont de Suert. En la salida del pueblo, paramos a “auxiliar” a una pareja de moteros franceses, cada uno en una XJR1300, que estaba perdida… y con razón… no llevaban mapa!!! Así que les indicamos cómo ir hacia Bielsa por Ainsa, y emprendimos el camino otra vez. Pensaba que ya por esta ruta, se habrían acabado las cumbres nevadas… Pues me equivocaba, todavía quedaba alguna por ver. Y un pueblo precioso de primer plano.
Paramos un rato, en medio de un campo, sólo se oían los pájaros, y el silencio. La verdad es que habría sido un lugar idóneo para tirarse en el suelo y hacer un picnic, pero no teníamos picnic, ni bebida, y como se estaba haciendo tarde y empezábamos a tener hambre, no hubo más remedio que seguir hasta el pueblo de las torradas con embutido de la casa… Allí paramos un buen rato, nos sirvieron las famosas torradas de pan con tomate (y ajo), y jamón, 2 tipos de fuet, otro tipo de embutido que no sé cómo se llama, 2 tipos de quesos… paté y queso con aguardiente caseros. Bueno, todo casero. Terminada la comida, descansamos un rato más con un café/coca cola en la terraza del bar, al lado nuestro 2 moteros ingleses… Y bueno, como en algún momento había que regresar, pues regresamos.
Fuimos hasta la Pobla de Segur, y allí seguimos por la N260 dirección la Seu d’Urgell, para recuperar la carretera cogida a la ida. Un tramo muy bonito, pero lleno de Mossos d’Esquadra… (una pareja en moto, un radar móvil, y un control un poco más abajo.). En Sort cogimos la carretera de la ida, pero en el otro sentido. A la ida no nos habíamos parado, pero esta carretera tenía del lado “montaña” cada poco unas “salidas” de caminos de tierra, con un “STOP”. Era muy curioso porque no parecía que en la mayoría se pudiera meter ningún coche… A la vuelta aprovechamos para hacer una foto de la salida más curiosa (no parecía haber ni camino!).
Hicimos una última parada fotográfica en el Puerto de Pervés y seguimos disfrutando de la carretera…
Luego enlazamos otra vez con la C14, hacia Bassella, donde paramos a descansar y tomar una coca cola otra vez… Y volvimos por Solsona, Manresa, etc… hasta casa. Con bastante tráfico y poco disfrute ya…
En total unos 650 km de curvas y más curvas, rodeados de paisajes nevados durante casi todo el camino, disfrutando del paisaje y de la carretera como pocas veces…
Un cumpleaños feliz. 🙂
V’s
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