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Piríneos

Paseos

Un Cumpleaños Feliz

Posted on 09/05/2009 at 10:06 by / 0

El día 30 celebraba mi… 22 cumpleaños… 😉 LOL

Para la ocasión, me regaló Juan un “fin de semana en moto con derecho a cuantas paradas fotográficas deseaba”. Estaba previsto salir el día 01 temprano hacia un destino desconocido (por mí). Fuimos en mi moto, yo de paquete, para disfrutar del paisaje…

Nos levantamos temprano… y viendo que estaba lloviendo bastante, decidimos… volver a la cama hasta una hora después, a ver si paraba. Una hora después nos volvimos a levantar… pero seguía lloviendo. Así que decidimos levantarnos, ir preparando las cosas y ya saldríamos cuando estábamos listos. A eso de las 11h, paró de llover y salió el sol. Fuimos a buscar la moto, pusimos las alforjas, nos pusimos el traje de lluvia por si acaso, y por fin, salimos.

Me dijo Juan que el primer paso era ir “hasta Sant Llorenç de Morunys”. Conozco bien la carretera por haber ido hace unas semanas… así que le podía indicar bien el camino (aunque tenía mapa, soy buen GPS – un GPS un poco histérico a veces, pero GPS igual!). Así que empezamos C58, Manresa, Solsona… Me sorprendió ver montañas nevadas y vistas que no ví hace unas semanas al hacer la misma ruta. O es que entonces no estaban nevadas (había nevado haría 1 o 2 días), o es que al estar conduciendo, no pude ver todos los paisajes que estaba viendo ahora.

Al llegar cerca del cruce que va hacia Sant Llorenç, Juan se paró y me dijo que le parecía que el Googlemaps se había liado… y que mejor tirábamos hacia Bassella para coger la carretera que sube hacia Andorra. Eso hicimos… Y paramos a repostar y comer en el Pans&Company del museo de la moto de Bassella. Allí en el sol de la terraza, ni frío ni calor, se estaba muy bien!

Después de reponer fuerzas, nos fuimos otra vez dirección Andorra, hacia no sabía dónde… Pasamos Coll de Nargó, y más allá yo desconocía hacia donde se podía ir aparte de Andorra… Después de pasar el Plà de Sant Tirs y con la carretera bastante transitada, tomamos repentinamente un desvío a la izquierda… y allí empezó la ruta fotográfica

La N-260, el “Eix Pirinenc”, en este tramo es una carretera de curvas y más curvas, primero subiendo durante unos cuantos kilómetros, con vistas a valles, cumbres nevadas, más valles, y más cumbres nevadas… Paramos unas cuantas veces a hacer unas cuantas fotos…

Teníamos tiempo, no teníamos horario, de hecho, no miré el reloj en todo el día, y en ningún momento del día supe qué hora era… tampoco adónde íbamos…

 

Llegamos a Sort. Famosa por repartir muchos premios de lotería… En Sort nos desviamos por la C13 dirección Vielha. Aunque no llegamos a Vielha. En Llavorsí cogimos una carreterita que seguía un barranco, hacía bastante viento. Después de desviarnos por un camino equivocado y dar la vuelta, seguimos y seguimos esta misma carretera hasta que llegamos a un pueblo. Un pueblo de una veintena de casas, un hotelito, y un bar restaurante en frente del hotelito. El hotelito en cuestión por lo visto era dónde nos quedábamos a dormir. Y yo seguía sin saber qué hora era (y tampoco había visto el nombre del pueblo…). Hacía mucho viento, se estaba nublando el cielo, aunque se veía “al final” de la carretera una montaña nevada entre las nubes. Cayó alguna gota. Dejamos la moto aparcada abajo, entramos en el hotel. La habitación tenía una terraza que daba a un río.

Del otro lado del río, un pastor, 3 perros y muchas ovejas. Tras el merecido descanso, fuimos a dar una vuelta por el pueblo, a merendar en el bar “de enfrente”, y a dar otra vuelta por el camino que salía desde detrás del hotel, a lo largo del río.

Como el viento era bastante frío, volvimos al hotel, descansamos un poco, cenamos y descansamos otra vez soñando con los paisajes nevados que nos esperaban al día siguiente.

Nos levantamos temprano, desayunamos (tostadas de pan con tomate con jamón), y una vez hechas las alforjas otra vez, nos fuimos. Habíamos decidido seguir por la misma carretera hasta que se acabara. Seguimos pues por la “Vall de Cardós”, con la misma montaña nevada de frente, y de vez en cuando alguna montaña más que aparecía y desaparecía según el capricho de las curvas. Algunos pueblos típicos acompañaban la carretera.

Llegamos hasta Tavascan, cruzamos el pueblo y decidimos seguir por una carreterita que indicaba una estación de ski (cerrada, pero la carretera abierta). Así que empezamos a subir, tranquilamente ya que la carretera estaba bastante mojada, en la sombra y estrecha, aunque en bastante buen estado.

A unos pocos kilómetros, una parada fotográfica… Menuda cascada!!!

Seguimos subiendo, y subiendo, parando de vez en cuando a hacer fotos. Hasta que llegamos al principio de un muy pequeño pueblo (la estación?), pero se acabó el asfalto, y entre las piedras, el barro y los charcos, decidimos dar la vuelta y regresar. Ya volveremos con una trail!!! 😀

Tras unas cuantas paradas fotográficas más, volvimos hasta Llavorsí. Habíamos previsto seguir por la C13- C28 hasta Vielha, y luego bajar por la C230, hasta el Pont de Suert, y luego N260 hasta la Pobla de Segur, parando a comer en un pueblo donde intentamos parar siempre que queda de camino “a por sus torradas de pan con tomate y embutido de la casa” en un bar-fonda que descubrimos hace unos años por casualidad.

Pero no nos adelantemos…

Empezamos pues a subir por la C13, a medida que íbamos subiendo, veíamos cada vez más nieve. Así que parábamos bastante a menudo…

Subimos y subimos, hasta que nos encontramos “en medio” de la nieve. No podíamos parar de parar :D.

Habría nevado unos días antes, aunque la carretera estaba muy bien despejada por el quitanieve. Carretera con muy buen asfalto, y unas curvas muy bonitas. Paramos varias veces, una de ellas para hacer un muñeco de nieve, que daba un poco de miedo, pero bueno…

La carretera seguía subiendo, hasta que llegamos al Port de la Bonaigua. Había algo de nubes arriba, y bastante aire. Y mucha nieve.

El cartel del puerto del lado “montaña” estaba roto y medio cubierto por metros de nieve. Tras hacer las fotos obligatorias, empezamos a bajar. Del otro lado del puerto empieza “la Val d’Aran”. Y la carretera de bajada estaba en pésimo estado. Algunos tramos sin asfalto, era tierra, barro y baches. Así que bajamos con cuidado, rodeados de paisajes nevados, aunque las cumbres ya un poco nubladas. Llegamos a Vaqueira, estación de ski fea como tan bien las saben hacer… Y seguimos bajando hasta Vielha. En Vielha cogimos el tan famoso túnel (qué frío hacía allí dentro… Un túnel de frío de 5km!!! El único momento de la ruta que pasé algo de frío.). Y hasta el Pont de Suert. En la salida del pueblo, paramos a “auxiliar” a una pareja de moteros franceses, cada uno en una XJR1300, que estaba perdida… y con razón… no llevaban mapa!!! Así que les indicamos cómo ir hacia Bielsa por Ainsa, y emprendimos el camino otra vez. Pensaba que ya por esta ruta, se habrían acabado las cumbres nevadas… Pues me equivocaba, todavía quedaba alguna por ver. Y un pueblo precioso de primer plano.

Paramos un rato, en medio de un campo, sólo se oían los pájaros, y el silencio. La verdad es que habría sido un lugar idóneo para tirarse en el suelo y hacer un picnic, pero no teníamos picnic, ni bebida, y como se estaba haciendo tarde y empezábamos a tener hambre, no hubo más remedio que seguir hasta el pueblo de las torradas con embutido de la casa… Allí paramos un buen rato, nos sirvieron las famosas torradas de pan con tomate (y ajo), y jamón, 2 tipos de fuet, otro tipo de embutido que no sé cómo se llama, 2 tipos de quesos… paté y queso con aguardiente caseros. Bueno, todo casero. Terminada la comida, descansamos un rato más con un café/coca cola en la terraza del bar, al lado nuestro 2 moteros ingleses… Y bueno, como en algún momento había que regresar, pues regresamos.

Fuimos hasta la Pobla de Segur, y allí seguimos por la N260 dirección la Seu d’Urgell, para recuperar la carretera cogida a la ida. Un tramo muy bonito, pero lleno de Mossos d’Esquadra… (una pareja en moto, un radar móvil, y un control un poco más abajo.). En Sort cogimos la carretera de la ida, pero en el otro sentido. A la ida no nos habíamos parado, pero esta carretera tenía del lado “montaña” cada poco unas “salidas” de caminos de tierra, con un “STOP”. Era muy curioso porque no parecía que en la mayoría se pudiera meter ningún coche… A la vuelta aprovechamos para hacer una foto de la salida más curiosa (no parecía haber ni camino!).

Hicimos una última parada fotográfica en el Puerto de Pervés y seguimos disfrutando de la carretera…

Luego enlazamos otra vez con la C14, hacia Bassella, donde paramos a descansar y tomar una coca cola otra vez… Y volvimos por Solsona, Manresa, etc… hasta casa. Con bastante tráfico y poco disfrute ya…

En total unos 650 km de curvas y más curvas, rodeados de paisajes nevados durante casi todo el camino, disfrutando del paisaje y de la carretera como pocas veces…

Un cumpleaños feliz. 🙂

V’s

 

Paseos

Salida en solitario – Cataluña

Posted on 16/04/2009 at 9:34 by / 0

Hace un par de semanas, aproveché uno de los pocos días sin lluvia de marzo-abril, y que estaba de rodríguez, para hacer algo que no hacía desde hacía mucho tiempo: hacer una ruta y parar cuántas veces me daba la gana para hacer fotos…

Aquí va la crónica…

Aquel domingo de primavera, me desperté sobre las 8h de la mañana, y tras el desayuno y ponerme el mono, junto con la chaqueta de chubasquero recién adquirida (la otra había «muerto»- bueno, más bien la cremallera, después de 7 años de uso intensivo…), fui a por la moto y salí… por fin, estaba empezando la ruta.
Me acompañaba una neverita portátil, también recién adquirida, donde iban dos bocadillos, una cocacola de lata, mis guantes de invierno y el pantalón de chubasquero (para guardarlos en frío y eso…).

Empecé mi ruta por la C58 dirección Manresa. Al acercarme a la montaña de Montserrat, me acabaron de despertar unas vistas un tanto apocalípticas de Montserrat y sus formas peculiares emergiendo de la niebla.
Seguí camino hasta Manresa, y luego por la C55 hacia Súria, Cardona… y me desvié justo antes de Solsona subiendo hacia Sant Llorenç de Morunys por la carretera del Pantano de la Llosa del Cavall.

Mi primera parada fotográfica fue al principio de esta carretera, iba rodeada de campos de florecitas blancas. Así que paré en una carreterita transversal, donde había gente con aviones de radiocontrol.

La segunda parada fue en el Pantano de la Llosa del Cavall. Este día hacía un día un poco raro, con una especie de neblina que daba un aspecto raro como difuminado a los paisajes. Los reflejos eran tremendos.

El Pantano:

Allí tuve que parar en una curva (con bastante arcén…) porque el paisaje estaba tremendo. Tenía la impresión de estar en algún lado de Escocia, el Lago Ness, o algo así, más que en una carretera del Prepiríneo Catalán…

Tras una parada en Sant Llorenç de Morunys para repostar, y asegurarme del camino correcto con el señor gasolinero, seguí por donde me había indicado. La idea era ir hasta el Coll de Nargó por una carretera que había hecho este verano…

Pues no, me perdí, y al llegar al puerto, me concentré en tomar la curva correctamente porque el asfalto estaba lleno de baches, y seguí la curva a la izquierda… No ví que había otra carretera que salía recto…
Así que tras un rato de camino, me dí cuenta que no me sonaba nada el paisaje… pero era demasiado tarde, y acabé otra vez en Solsona…

No pasa nada, tengo todo el día, y nadie me va a quitar el hacer la carretera que tenía previsto. Así que seguí mi ruta por la carretera que va hasta Bassella (y su museo de la moto), muy bonita carretera también, aunque este día había bastante tráfico (pero también bastantes sitios donde adelantar). En el cruce, me fui dirección Andorra, y por fin llegué al desvío donde tendría que haber llegado, pero en sentido contrario…, justo después de Coll de Nargó.
Tenía a partir de entonces unos 40km de curvas en medio de la naturaleza, con casi nada de tráfico (2 o 3 coches me debí de encontrar).

Con todo este rodeo que había dado, se estaban acercando las 13h y empezaba a tener hambre, así que empecé a buscar sitio donde parar a comer mis bocatas. Descarté el puerto anterior por el aire bastante frío que soplaba allí arriba a pesar de sus bonitas vistas.

Al cabo de unos 10km ví un desvío que parecía llegar hacia el fondo del valle y tenía buena pinta. Pero lo ví demasiado tarde y no encontré sitio donde dar la vuelta… Así que mientras buscaba un hueco donde dar la vuelta, encontré otro sitio donde parar a comer… Un grupo de 4 casas con un salto de agua, y unas vistas preciosas al valle. Baje por el «camino», de cemento… muy muy empinado hasta la «plaza» del «pueblo» (de tierra la plaza), y una vez allí, sintiéndome un poco intrusa, dí la vuelta como bien pude para aparcar un poco más arriba.
Entre las casas estaba un señor con su hijo (supongo) arreglando una Montesa…

Sólo se oía el ruido de la cascada y algún pajarito de vez en cuando. PAZ.

Tras un merecido descanso, le hice alguna foto más a la moto, y me preparé a seguir camino.

Emprendí otra vez la marcha, sin el chubasquero puesto, ya que había salido el sol y hacía bastante más calor que por la mañana.

Por el camino adelanté a un coche que me dejó pasar e iba muy lento, y a la vuelta de una curva, me encontré con este paisaje…

Bastante más impresionante en vivo que en la foto… No había arcén, y la carretera estaba bajando, así que me paré y tuve que hacer la foto desde la moto, con el casco y los guantes puestos, por si acaso llegaba el coche que había adelantado un rato antes…

Un poco más abajo, paré por última vez para hacer fotos…

Durante la parada, me adelantó otra vez el coche (debía de preguntarse para qué le adelantaba si total después perdía el tiempo parando!!!)

Poco después, llegué al puerto dónde me había equivocado de ruta a la ida… y volví a adelantar el coche…

Y ya tuve que seguir hasta Sant Llorenç de Morunys otra vez, sin parada, ya que el tiempo se estaba volviendo regular, y no tenía mucha gana de pillar lluvia por el camino (y menos tormenta de montaña).
Reposté otra vez en la gasolinera de Sant Llorenç, menos mal que había cambiado el «gasolinero» porque habría flipado (ésta está loca, va yendo en círculo…)…

Volví a bajar por la carretera del Pantano de la Llosa del Cavall, donde me cayeron unas 4 gotas (contadas), y con vistas no tan bonitas como por la mañana (hacía un poco de aire y ya no había reflejos)…

A pesar de haber dado tantas vueltas, llegué a casa temprano, después de exactamente 372km … y aproveché para limpiar la moto de todos los bichos que habían acabado su vida en el frontal de la moto… y del casco… Había llegado la primavera!!!

V’s

Viajes

Vacaciones 2008

Posted on 16/10/2008 at 1:40 by / 0

Nuestras vacaciones 2008 empezaron “enlatados” por razones prácticas (íbamos a una boda) y también de ahorro (dado lo caro que es la gasolina en Francia, mejor repostar lo menos posible…). La zona es muy bonita, además era la época de las lavandas en flor.

Tenemos pendiente volver por la zona con la moto.

La estancia en Francia fue corta y volvimos a Barcelona para dejar el coche y coger las motos. Teníamos previsto ir a Asturias pero por etapas, pasando por el Pirineo.

La ruta fue la siguiente:
Barcelona-Tarrega por autovía. Desvío por la C53 hasta Balaguer, C13 pasando por la carretera tremenda del Pantano de Camarasa con vistas preciosas. Tremp, La Pobla de Segur y parada para comer en el pueblo de Senterada.

Allí habíamos parado hace un par de años (o 3) volviendo de una concentración. Habíamos comido entonces unas «torradas» tremendas, y el dueño del bar (que se parecía bastante a un leñador típico canadiense… nos dió miedo y todo) nos había hecho probar embutido de la casa… tremendo! Con lo cual, decidimos parar otra vez allí… Pedimos torradas y nos trajeron: pan de pagès a voluntad, con el correspondiente ajo, tomate y aceite para el pà tomàquet- y: jamón ibérico tremendo (del pueblo), 3 tipos de salchichón de la casa, y 3 tipos de quesos de la casa. Resultado: mi marido casi no cabe en el mono y poco más y nos teníamos que quedar a dormir allí.

Al final salimos y seguimos camino por Pont de Suert, Castejón de Sos, Ainsa (carretera preciosa por un barranco) y subimos hasta Bielsa dónde habíamos previsto parar un día.

En Bielsa tuvieron el detalle de ponernos una luna llena que salía de detrás de las montañas- y un bar ponía a disposición de los clientes su telescopio a cambio (claro) de una consumición…
Al día siguiente habíamos previsto dar una vuelta larga pasando del lado francés y subiendo (y bajando) unos cuantos puertos de esos famosos del Tour de Francia.
Hay un túnel que separa España de Francia… del lado español no hacía mucho sol pero no parecía que iba a llover ni nada. Fue salir del túnel y encontrarnos con niebla, tuvimos que bajar todo el camino a 20km/hora. Un poco más abajo ya no había niebla pero el tiempo era muy nublado. Aún así intentamos emprender la subida hacia el «Col d’Aspin». Después de unos kilómetros tuvimos que dar la vuelta ya que otra vez nos encontrábamos con niebla…

y no vale mucho la pena subir kilómetros con niebla y llegar al puerto y no ver nada… Comimos de menú en un pueblo (pasaré los detalles porque no me sentí muy orgullosa de ser francesa en aquel momento), y volvimos hacia el lado español.

Del otro lado se había despejado bastante y pudimos disfrutar del paisaje… y hacer alguna parada fotográfica…

También hicimos una parada «técnica»: iba yo delante y justo antes de una curva grande, veo que detrás mío mi marido me está pitando sin parar, y se para en el poco arcén que había (en plena curva). Yo paro también pensando «sí es bonito el paisaje pero de allí a parar en medio de una curva, se ha vuelto loco»… Subo andando y me dice «se me ha parado la moto» y a la vez que me lo dice, pone una cara rara y «nada, que le he debido de dar al botón rojo del encendido…» Total, ya que estábamos parados, aprovechamos para hacer fotos y también de paso para comer fresas silvestres que había por ahí.

Al día siguiente ya emprendimos el camino hacia Asturias, saliendo del hotel muy temprano y tomando todo el tiempo necesario para disfrutar de unas vistas inolvidables entre Bielsa y Ainsa de los rayos del sol temprano saliendo de detrás de las montañas. Por desgracia no hay fotos pero está grabado en nuestras memorias.

Seguimos hasta Boltaña, Broto, Biescas y Sabiñanigo y Jaca hasta Pamplona. La siguiente parada fue cerca de Laredo donde comimos tarde con unos amigos. A Asturias llegamos tarde… y no hay elementos gráficos ya que sólo nos dedicamos a ir de sidrería en sidrería…

Como no habíamos hecho suficientes kilómetros, unos días después seguimos camino hacia Ferrol, Galicia. No tuvimos muy buen tiempo para salir con las motos, sólo aprovechamos la vuelta para dar un pequeño desvío por los Ancares (el principio) donde paramos a comer de picnic.

Luego seguimos camino hacia León donde decidimos pasar la noche y hacer un poco de turismo. Al día siguiente yo salí hacia Barcelona y mi marido volvía a Asturias para una semana más.

Unos cuantos kilómetros en 2 semanas nos supieron a poco… al final no descansamos mucho!!!

Tenemos pendiente volver a Bielsa para más días y hacer por fín la ruta de los puertos del Tour…

Colorín colorado, este cuento se ha acabado…

V’s

 

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