Nuestra temporada de Road Racing 2018

La temporada 2018 de road racing ha sido dura. Hemos perdido a unos pilotos muy buenos y mejores personas y fue difícil de asimilar. Hace que tod@s nos cuestionemos sobre este deporte, la seguridad, estos hombres y mujeres que arriesgan su vida por su pasión. Cuando repaso las fotos que he hecho desde el 2013, hay unos cuantos que ya no están con nosotros, me entristece mucho y me cuesta volver a compartirlas de momento.

Esto también me hizo darme cuenta que casi solo tengo fotos de los pilotos en sus motos, muy pocas en el paddock, la cara humana de las road races. Solo porque no me gusta molestar. Pero entonces no tengo la parte con las sonrisas, la parte amigable de las road races.

Porque las road races no es solo hombres y mujeres que corren carreras por carreteras cerradas, sino también el ambiente más agradable y familiar de las carreras. Es lo que nos enamoró. Y fue la razón por la que volvemos.

Entonces nuestra temporada de road races 2018 empezó en Cookstown en Abril, con Emma con 14 meses, gateando todo el rato e intentando empezar a andar. Y básicamente intentando ver y tocar TODO. Pero bueno, queríamos intentarlo.

Salimos el viernes por la mañana desde Cork, con la idea de llegar a Cookstown a principios de la tarde, y por lo menos dar una vuelta al paddock antes de ir al hotel.

Pero no pasó.

Tuvimos que parar una primera vez entre Cork y Dublín, y se alargó la parada mas de lo deseado.

Luego tuvimos que parar en Dublín para recoger un documento, lo que no salió tan mal ya que necesitábamos el documento de todas maneras, pero tardamos mas tiempo que si hubiésemos  rodeado Dublín, claro.

Desde la frontera hasta el hotel, era bastante fácil ya que es carretera Nacional todo el rato. Sin embargo, el GPS (TomTom para no nombrarlo) no paraba de enviarnos por carreteras secundarias y nos perdimos… Tuve que coger el mapa y casi tiro el TomTom por la ventana…

Al final llegamos al hotel sobre las 17h30, MUY cansados, y decidimos que era mejor descansar y no fuimos al paddock.

El sábado, el desayuno solo se servía a partir de las 08h, que es muy tarde para un día de carreras si uno quiere llegar temprano al circuito y aparcar lo mas cerca posible.

Entonces llegamos tarde y las carreteras ya estaban cerradas, y estaba petado de coches. Al final encontramos donde aparcar, pero muy lejos del circuito, lo que no es ideal en caso de “necesidad urgente” de una niña pequeña. Entonces tuvimos que cogerlo todo con nosotros. Por alguna razón no había previsto esta posibilidad (a pesar de no ser nuestra primera carrera!), y acabamos los dos llevando unas cuantas bolsas de la compra, lo que no es muy práctico para correr entre campo y campo entre carreras!

Llegamos finalmente al circuito, y nos sentamos en una de las gradas en frente del pub. Pero ya estaba llena y nos sentamos adelante del todo, y no nos podíamos poner de pie ya que los de detrás no verían. Nos quedamos sentados pues, con Juan histérico con miedo a que Emma se cayera. No vimos nada de la primera carrera (algunos cascos pasando por encima de los setos…).

Para la segunda carrera dejamos la tribuna con la idea de ir a otra donde habíamos estado la primera vez, aunque no estaríamos cerca del pub en caso de necesidad (cambiar pañal, calentar biberón…). Pero llegamos tarde a la barrera y la segunda carrera iba a empezar, entonces nos quedamos en el campo donde estábamos a esperar el final de la carrera.

Pusimos en el suelo una manta impermeable con todas nuestras cosas. Emma quería gatear en la hierba mojada, y me tiré toda la carrera intentando que no lo hiciera y no se mojara. No ví nada de la segunda carrera tampoco.

Luego empezó a llover. Nos sentamos debajo de nuestro paraguas gigante, y esperamos a ver si paraba. Pararon las carreras también mientras llovía.

Después de un buen rato esperando, antes de la tercera carrera, decidimos que quizás deberíamos abandonar la idea de ver alguna carrera y volver al hotel…

Fue bastante difícil sacar el coche de la carretera que llegaba al circuito ya que nos encontramos con algún que otro coche que estaba llegando, y ambos lados estaban petados de coches aparcados. Lo que era buena señal para el Club sin embargo.

Por desgracia tuvieron más y más agua a lo largo del día, y tuvieron que dar el programa por terminado antes de tiempo después de alguna bandera roja y el tiempo que empeoró.

Nosotros volvimos al pueblo y al hotel, tomamos un té/café con unos trozos de tarta muy buena, mientras Emma comía. Luego paseamos por el pueblo, dormimos una siesta, cenamos temprano, e intentamos dormir, lo que resultó muy complicado ya que había una fiesta en el pub y nuestra habitación daba justo por encima de la fiesta en cuestión. Al final sobre las 23h30 nos dieron una habitación más silenciosa y conseguimos dormir.

Entonces básicamente no hemos visto ninguna carrera pero aprendimos mucho sobre qué NO hacer cuando se va a ver una road race con una niña pequeña. La fase pre-andar igual no es el mejor momento… Pero iremos mejor preparados la próxima vez, con una buena mochila de las de siempre para poner todo dentro, no bolsas de la compra… Intentaremos llegar antes y si no es posible, miraremos donde aparcar sin estar pillados dentro del circuito. La próxima vez vamos en B&B, no un pub con habitaciones, ya que no es la primera vez que nos pasa algo así, parecemos nuevos…

Los meses de mayo y junio pasaron con la NorthWest y el TT y habíamos pensado ir a Skerries pero al final no pudimos. Entre el TT, Skerries y la Southern 100 hemos perdido a alguno de los mejores y más queridos pilotos. Fueron meses particularmente duros para la gran familia de las road races.

Tampoco conseguimos ir a Walderstown, demasiado lejos y seguíamos mal preparados. Pero nos arriesgamos hasta Faugheen el finde del 21-22 de julio. Era la carrera más cercana a nuestra casa.

Salimos el domingo por la mañana, hacía bastante calor igual que el resto del mes de julio. Evidentemente Emma solo se durmió media hora antes de llegar.

Cuando llegamos la carretera ya estaba cerrada, pero se podía ir andando alrededor del circuito. Lo mejor en Faugheen con una niña de 16 meses era que se podía acceder a varios puntos del circuito y al paddock desde el parking sin tener que meterse en la carretera, a través de los campos. Es REALMENTE práctico cuando vas con carrito y una niña medio dormida. Muchas gracias al Club y a los propietarios de los campos por dar esta posibilidad.

Llegamos lo suficiente temprano para conseguir un sitio en uno de los remolques de camión en el campo al lado del paddock. Mientras esperábamos a que comenzaran las carreras, cogíamos a Emma por turnos para quemar un poco de calorías paseando por el campo y ocupándola leyéndole el programa (le gustan mucho las revistas de moto). Tuvimos tiempo para comer también.

Las carreras empezaron con un poco de retraso. Nos enteramos después que un hombre tuvo una parada cardiorespiratoria en el paddock y por suerte fue atendido a tiempo por el equipo médico.

Las carreras empezaron finalmente, y la primera fue muy chula, por fin podíamos ver una carrera después de tanto tiempo! Vimos la carrera, e hice un montón de fotos, tantas que casi no veo la carrera de verdad. Derek McGee ganó (como tantas veces esta temporada) y tuvimos bonitos caballitos de él y de Brian McCormack. Creo que a Emma le gustó también, pero empezaba a hacer bastante calor, teníamos el sol de frente y no había aire en el remolque.

Brian Mc Cormack

Davey Todd

Micko Sweeney

Thomas Maxwell

Paul Jordan

Kevin Fitzpatrick

Forest Dunn

Paul Fallon & Damian Horan

Dave Murphy

Noel Carroll

Derek Mc Gee

Davey Todd

Kevin Fitzpatrick

Dave Murphy

Derek Mc Gee

Brian Mc Cormack

Thomas Maxwell

Kevin Fitzpatrick

Thomas Maxwell

Thomas Maxwell & Paul Jordan

Micko Sweeney

Brian Mc Cormack

Derek Mc Gee

Después de la primera carrera hacía tanta calor allí dentro que decidimos ir a dar una vuelta al paddock, y ver si Emma se dormía un poco en el carrito.

Mientras corrían la carrera de 125cc, fuimos al paddock, compramos la nueva camiseta para ayudar al Club, dimos la vuelta a las carpas de los pilotos y vimos un poco de la carrera desde una barrera, desde donde no se veía mucho pero Madre mía qué rápidos van!

No nos acordábamos de lo rápidos que van, como desde 2016 no estuvimos nunca en un punto rápido.

Empezaba a hacer mucho calor, y Emma empezaba a estar un poco gruñona, necesitaba dormir. Volvimos entonces al parking campo a través y después de un corto paseo para echar un vistazo a las motos allí aparcadas (y un sidecar), nos fuimos.

Fue para nosotros un día de carreras muy corto, pero estábamos muy contentos de haber conseguido ver UNA CARRERA entera! Hemos mejorado lo de Cookstown… 😉

Para el año que viene nos tenemos que organizar para ir a más de una carrera, y sobre todo ver más de una carrera!

Pero Emma será más mayor entonces, probablemente sin más biberón, con un poco de suerte sin pañal, y comerá mas o menos como nosotros, entonces no debería ser tan complicado de un punto de vista logístico!

Este año tampoco pudimos hablar con ningún piloto, esperamos poder pasar un poco más de tiempo en el paddock el año que viene, y charlar un poco con la gente otra vez.

La temporada 2018 de road racing fue dura para pilotos y organizadores, acabó ahora con el “East Coast Motorbike Festival” en Killalane que cerró la temporada sin incidente.

Hasta el 2019! Esperamos veros en algún circuito!

V’s