Paseos
Salida turística
El viernes Juan me dijo que había salida prevista para el sábado a las doce, con el grupo con el que ya salimos alguna vez. Nos parecía un poco tarde para salir, contando que anochece a las 17h, pero mejor tarde que nunca, y además nunca viene mal dormir un poco más 😉 .
“El Tiempo” había previsto un chaparrón a las 9h y después sol y nubes. Al final el chaparrón de las 9h cayó a las 10h, y después cayó otro poco antes de las 11h30… Pero a las 11h35 paró y salió el sol… ni hecho adrede oiga! Lo habían planeado todo. 😉
Así que a eso de las 11h40 salimos de casa con las motos para encontrarnos con el resto del grupo. Hacía tanto sol que reflejaba en el asfalto todavía muy mojado y no se veía un pijo.
Nos encontramos con el resto del grupo, Finbarr, Jim and Brendan. Esta vez no había ni una GS! 😉 Y tras repostar, salimos…
Finbarr había previsto una ruta que resultó ser muy turística, y las paradas fueron muy interesantes con sus explicaciones históricas sobre Irlanda.
Fuimos por unas carreteras primero de curvas anchas, que debe de ser muy bonita con los colores otoñales (que ya desaparecieron en su mayoría), y luego carretera más estrecha pero no menos bonita. Disfrutamos mucho del paseo.
La primera parada fue en Timoleague, donde están las ruinas de un priorato de monjes.
En Irlanda había muchas abadías, iglesias y castillos pero por desgracia muchos sufrieron del paso del tiempo y de las sucesivas guerras contra los ingleses, y se quedaron en ruinas. Finbarr nos contó que en los monasterios en general las ventanas solían ser pequeñas, excepto en una sala donde se reunían los monjes para escribir/copiar ejemplares de los textos sagrados, vidas de santos y otros libros. En este en particular fue escrito “The Book of Lismore” (en 1480). La abadía fue fundada por los Franciscanos en el año 1240 y fue destruida por el fuego por las tropas de Cromwell en 1642.
Las ruinas se han convertido en un cementerio, con tumbas (antiguas en su mayoría) alrededor pero también dentro de lo que fue la capilla y el resto de la abadía.
El sitio es muy bonito y con el sol que ahora brillaba con todo su esplendor, más aun.
Después de un buen rato en las ruinas, volvimos a las motos y no fuimos muy lejos, hasta Courtmacsherry, donde hay una playa muy bonita y también un hotel con un pub/restaurante muy acogedor. Allí estuvimos comiendo para reponer fuerzas antes de seguir camino.
Volvimos hasta Timoleague y cogimos la R600. Esta carretera bordea la costa y es una pasada de bonita. Hicimos una parada al lado de un pub con vistas tremendas a la bahía, “The Pink Elephant”,
otra parada para vistas al océano,
y ya seguimos hasta Kinsale donde paramos a tomar un té.
Allí estuvimos charlando con una pareja de moteros que había coincidido con Jim en el ferry de vuelta de su último viaje al continente. Después del té fuimos hasta “Charles Fort” arriba de Kinsale. Finbarr nos explicó también la historia de este fuerte.
Kinsale fue el lugar de la famosa “Battle of Kinsale” en 1601, donde tropas españolas lideradas por Don Juan de Aguila, vinieron a apoyar a las tropas irlandesas de Red Hugh O’Donnell y Hugh O’Neill contra las tropas inglesas de los Lords Mountjoy y Carew. Por desgracia la batalla fue perdida por la coalición hispano-irlandesa.
Era ya un poco tarde y el sol se estaba yendo, así que la visita al fuerte quedará para otra ocasión.
Ya volvimos a casa, por la R600; poco después de Kinsale es donde acaba/empieza el “Wild Atlantic Way”, más de 2000km de carretera que bordea la costa del sur al norte de Irlanda por el Oeste.
La carretera de Kinsale a Cork es bastante buena, aunque a esas horas estaba bastante transitada (por lo que hay por la zona claro, todo es relativo).
Hicieron bien en prever la salida el sábado porque el domingo diluvió hasta las 14h…
7 de noviembre: una salida muy turística!
V’s
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