Viajes
Mis primeras vacaciones moteras
Fue mi primer «gran» viaje con la moto y sola, lo más que había hecho en kilometraje era la ida y vuelta a Onteniente en 3 días… y entonces estaba (bien) acompañada…
Salí un sábado por la mañana desde Barcelona hasta la primera (corta) etapa: Perpiñán, donde pasé el fin de semana con la familia. Viaje por autopista, nada original, algunos atascos, lo normal… un poco aburrido.
El lunes siguiente salí después de comer hacia la segunda etapa del recorrido, Burdeos donde trasnoché, también por autopista, también aburrido. Único detalle del viaje en la primera gasolinera donde paré, estaban 3 Goldwings con remolque, matrícula de Irlanda. Y llegó otra (sin remolque), con una pareja de Belgas con los que charlé un poco mientras reponíamos fuerzas… Habían ido hasta Barcelona para el Centenario de HD, luego habían recorrido la Costa Azul, e iban hasta Lourdes antes de volver a Bélgica (y luego dicen que yo hago muchos kilómetros… 😉 ).
A la mañana siguiente salí temprano hacia Le Mans, la primera mitad por autopista, y la segunda por carreteras nacionales bastante rectas, pero más divertidas que la autopista. El buen tiempo me acompañó aunque no pasé calor... El pequeño detalle del viaje fue la llegada… Y la cara de sorpresa que puso mi sobrina de 3 años al ver la moto entrar en su jardín… y bajarse y quitarse el casco… a su madrina… Parece que le gustan mucho las motos ya… 😉 (lo siento por su padre… :/).

Después de una semanita en familia, emprendí la vuelta el sábado siguiente desde Le Mans, hasta Niort, unos 200km, 150 bajo una lluvia torrencial… Llegué totalmente empapada, y necesité todo el fin de semana para secarme… (es un poco exagerado… pero no tanto… 😉 ).
El lunes siguiente salí desde Niort dirección Bilbao, viaje todo autopista y autovía. Un poco aburrido, pero con la ilusión del destino… Me paré a comer en la frontera con un amigo forero, Lorenzo, y seguí el camino hasta Bilbao, donde me recibió como una reina otra amiga forera, Cris. Fue un placer volver a verla (ya era tiempo) y pasar algo de tiempo en buena compañía.
Al día siguiente, me acompañó hasta medio camino, San Vicente de la Barquera, enseñándome sitios muy bonitos, algunos de ellos donde tendré que volver sin el equipaje (por lo menos Santillana, e igual alguno más…).



En San Vicente de la Barquera, Cris dio la vuelta, mientras yo seguía (por autovía) hasta Oviedo (y eso, por perderme la salida de Gijón…). Allí se reunió al poco tiempo Julio, otro compañero forero, intentamos localizar a Rafa que nunca contestaba al móvil… 😉 , y después de unos minutos, Julio se dió cuenta de que justo al lado de donde estábamos aparcados… estaba la moto de Juan, otro compañero forero, que andaba muy cerca y se unió al grupo. Rafa llegó luego y nos quedamos a tomar algo… Luego me llevaron a cenar (muy bien) a un pueblo… y se acabó el primer día en Asturias… en buena compañía…
Los tres días allí, fueron de rutas por carreteras de curvas rápidas (cómo es que hay tantas por allí? Habrán sido diseñadas por moteros?). Sitios preciosos tanto por la costa como por el interior: un pueblo pesquero, un Cabo donde no encontramos el camino para llegar andando hasta la punta, y un poco de los «Picos de Europa«, donde llegamos a estar por encima del mar de nubes, un paisaje preciosísimo bajo un sol increíble 🙂 .
Cabo Peñas

Cudillero
Cangas de Onis
Lagos de Covadonga- Lago Ercina




Lagos de Covadonga – Lago Enol
Y claro, todo esto (bien) acompañada, con guía(s) de primera clase (menos uno que se perdía en todas las rotondas 😉 )… A destacar el buen tiempo que nos acompañó toda la semana… ni una gota de agua!!!! ¿Quién dijo que en Asturias siempre llueve?
Un detalle de las rutas… en un pueblo de la ruta por los Picos de Europa… Un anciano (de unos 80 años diría) que nos vio pasar y nos saludó en V’s a los cuatro… No hay edad para la pasión… 😉
El viernes noche hubo «cena de despedida» (aunque improvisada), con mucha (demasiada para algunos- no daré nombres 😀 ) sidra, hasta «un poco» tarde…
Y el sábado tocaba emprender el viaje de vuelta 🙁 . (Bien) acompañada por tres irreductibles Asturianos hasta no sé donde comimos, al lado de un río, a la sombra de un árbol, y donde dormí la siesta, que hacía falta…
Sobre las 16h30 levantamos el campamento, 2 irreductibles asturianos volvieron a su tierra, y otro, más irreductible todavía decidió acompañarme hasta Bilbao… Nos costó un poco volver a encontrar la autovía pero la nacional no estuvo mal. Me despedí de Julio en Bilbao y seguí por la nacional hasta Pamplona. Carretera muy guapa y muy agradable, con bonitos paisajes. Y la última parte autovía un poco aburrida, mucho calor, y viento de lado… 🙁 . Noche en Pamplona… Dormí muy bien… 😉
Salí a la mañana siguiente para el último trozo de viaje. Pamplona-Jaca-Huesca-Barbastro-Lleida-Barcelona. Primera parte hasta Huesca por carreteras muy guapas, paisajes muy bonitos (pueblos típicos, embalse de Yesa, vistas increíbles a los Pirineos).

Embalse de Yesa
De Barbastro a Barcelona un poco aburrido, carretera muy recta, y autovía, y mucho calor…
15h30 llegada a Barcelona, final del viaje. Me bajo de la moto, me quito los guantes, el casco, la chaqueta… Se acabó la ruta (me lo agradecerán mi culo, mi puño derecho, mi cuello, mi espalda… 😉 ). Se acaban las vacaciones…
Me quedan muchas cosas por ver en Asturias, tendré que volver… camino de Galicia? Ya tengo mi idea de ruta para mis próximas vacaciones… Queda por saber con qué moto…
Sólo queda dar las gracias a tod@s l@s que me han acompañado y por lo bien que me han recibido, por todo lo que me habéis enseñado en tan poco tiempo… entre otras cosas: la hospitalidad y la amistad…
V’s
Paseos
Después de la lluvia
Después de 50km rodando bajo lluvia en la Nacional detrás de un camión, sin ver nada del paisaje, habiendo dejado atrás la vista sobre campos de amapolas, dejé la Nacional para tomar una pequeña carretera de curvas…
Y dejó de llover…
Dejaba atrás un cielo muy oscuro para ir hacia el poniente que salía detrás de las nubes en el horizonte…
Entonces miré para atrás y me detuve…
Y eso vi…


Valió la pena el esfuerzo y lo incómodo de estos 50km para poder disfrutar de esto.
Nunca mejor dicho “Après la pluie le beau temps”…
(Fotos hechas con cámara desechable, camino de Rodellar, Huesca, donde iba a pasar un fin de semana de barranquismo.)
Dos semanas más tarde, pasando por el mismo sitio pero con condiciones climáticas bastante más favorables, para otro finde de barranquismo:


V’s
Paseos
Mi primera moto, mis primeros kilómetros
Me saqué el carnet el día 02 de enero del 2002 al segundo intento. A finales de aquel mismo mes, quedé con el propietario de mi primera moto, una Kawasaki ZZR250, para confirmar la transacción. Siempre me acordaré de mi primer día con ella… Llevármela por Barcelona sin haber conducido nunca nada por ciudad, llevármela hasta el trabajo, encontrar seguro propio (tenía él del anterior propietario- que me enteré años más tarde, no me habría servido de nada en caso de accidente o que me parase la poli), y por la noche volver a casa por la C58, con una inserción a ésta por el carril izquierdo… acojonada iba.
Los primeros meses la usé más que nada de “medio de transporte”, no me atrevía mucho a irme de ruta sola… Eso sí, alguna subida y bajada al Tibidabo por l’Arrabassada a paso de tortuga, para aprender y esas cosas.
Llegó el verano e hice mi primera “ruta” sola, una ruta muy “motera” por la carretera de Tossa de Mar a Sant Feliu de Guixols, la carretera de las 365 curvas…
Aproveché para visitar algún pueblo precioso de la zona, Vullpellac y Peratallada. En pleno agosto, vestida de cordura, “algo” de calor pasé… Aquella primera salida sola llegué a casa a las 21h30, muy cansada pero muy contenta.
Carretera de las 365 curvas


Peratallada

Mi primer viaje largo fue en octubre de aquel año, en compañía de un compañero forero y su mujer, para bajar a Onteniente a pasar el fin de semana con más compañer@s forer@s. Una experiencia dura por el fuerte viento lateral racheado que soplaba por la zona de Tarragona, y me llevaba de un lado a otro de la autopista. También tuvo que ser dura para mis acompañantes dada la velocidad punta que llevamos todo el camino… La vuelta la hice en compañía de otro compañero, que tenía una 250cc también, y sufrió menos…
Onteniente 2002


A partir de allí, empecé a salir en grupo, siempre cerrando el grupo, por lenta. Pero es que antes de aprender a correr hay que aprender a andar, y de todas formas yo no soy de correr. Prefiero ir a mi ritmo, sentirme segura y sobretodo, disfrutar de la carretera y de los paisajes o curiosidades encontrados por el camino. Y ya me esperarán en los cruces…
Carretera de las 365 curvas

Montserrat – enero 2003

También seguí con las salidas sola, a mi ritmo sin molestar a nadie, y pudiendo parar cuando me apetecía para disfrutar de mi segunda pasión: la fotografía.
Begur


Pals


V’s



